ORIGEN HISTORICO DEL POBLAMIENTO DE CORIA
Difícilmente podríamos entender la evolución de una
población como Coria sin un marco o enfoque amplio de relaciones con el paisaje
circundante: el río Guadalquivir y la evolución de la orografía marismeñas de
las zonas vecinas a Coria , que determinan un amplio espectro de influencias en
la evolución de los modos de vida en nuestra comarca.Para situarnos antes que nada hagamos una
pequeña síntesis del origen histórico del poblamiento de Coria, su paisaje y
los condicionantes físicos que pudieron motivar sus actividades económicas más
características.
Coria
es un pueblo de fundación muy antigua, tanto es así que aunque las actividades
humanas nómadas (caza, pesca, marisqueo, recolección de frutos o plantas
salvajes) se registran a su alrededor a través de numerosos hallazgos
arqueológicos provenientes de la más remota prehistoria, no es hasta que el
hombre de estas tierras se asienta gracias al desarrollo de la agricultura y la
ganadería en el III milenio a.C., cuando aparece un pequeño poblado calcolítico
en la misma. Estamos hablando de una época en la que el ser humano pasa
de vivir en pequeños grupos de cultivadores y ganaderos nómadas, a
sedentarizarse en un territorio para desarrollar estructuras sociales,
económicas, políticas y culturales más complejas. Bien es verdad que existían anteriormente a la
fundación de Coria otros núcleos de población permanente en el bajo
Guadalquivir, pero estos ocupaban áreas agrícolamente más fértiles. Coria no
reunía condiciones para la agricultura pues estaba por un flanco rodeada de
bosques principalmente de encinas y acebuches, por el otro de lagunas y
marismas y finalmente por el propio mar que formaba una ensenada que desde el
Atlántico justamente tenía su vértice extremo en Coria (entonces el
Guadalquivir desembocaba a su nivel). El asentamiento primitivo de Coria en El
Cerro de San Juan surge pues en función del río y su desembocadura,
precisamente cuando en la sociedad calcolítica el intercambio comercial toma
mucha importancia, aprovechándose de la navegación tanto por el río como por el
mar que pone en comunicación todas las zonas ribereñas y costeras. Coria nace
como núcleo de segundo orden, bajo el influjo de la capital calcolítica de la
zona: Valencina.
El Cerro de San Juan
por sus características de lugar elevado, de proximidad al río y al mar, poseía
una situación óptima para definir la vocación de gran núcleo comercial y
marinero que Coria siempre ha poseído. En este cerro se asentó la ciudad romana
de Caura con puerto también de gran importancia. El papel comercial de Coria se
ha conservado pues desde su fundación aproximada en el s. XXV a.C. hasta el s.
XIX d.C. en que dejó de ser puerto comercial importante pues del río pierde su
papel protagonista en las comunicaciones a favor del ferrocarril.
En la orilla opuesta del
Guadalquivir no lejos de Coria se halla la Torre de los Cerberos o Torre del Caño (s.
XII-XIII ). Se trata de una atalaya que perteneció al término de Coria del Río,
hasta que en el s. XVI fue incorporada al de Dos Hermanas, es por tanto otro
hito de la geografía coriana que siempre tuvo un gran interés estratégico para
el control del acceso al puerto de Sevilla. Está situada frente al Cerro de San
Juan de Coria a unos 4 km
en la otra orilla sobre una elevación de unos 12 m sobre el nivel de la vega
del río Guadalquivir. Su situación en el extremo de la parte oriental del
lóbulo del meandro de la
Merlina (desaparecido como consecuencia de la corta efectuada
en el 1795) justificaba su función primordialmente militar, pues la torre
servía de vigilancia sobre cuantas naves se le acercaban por un lado u otro del
río. El origen de la torre se remonta al de la ciudad romana de Orippo
(desaparecida a partir del siglo III d.C.) que era ciudad gemela de Caura
(Cerro de San Juán). Otra condición estratégica de la torre era el control del
arrecife (antigua calzada romana llamada vía Augusta) que unía las ciudades de
Cádiz y Sevilla. Caura y Orippo, Coria y Torre de Los Cerberos son dos caras
complementarias de una misma moneda, dos vocaciones desde orillas opuestas de
dominar el río y el territorio aledaño, en un sitio de vital importancia
estratégica. Por tanto surge y se consolida Coria y T. Los Cerberos como centros
de control territorial y nexos de comunicación entre ambas márgenes del
Guadalquvir (Lago Ligur en un tiempo después del río Betis) pro ser los puntos
de más facil comunicación a través de barco (esta condición se mantiene hasta
la actualidad por el Pasaje de Barca de Coria).
Moneda romana de Cavra donde figura por primera vez este nombre original de Coria.Observése el pez interpretado como un sábalo, el más abundante y apreciado de cuantos anualmente subían desde el mar por el Betis para desovar en sus aguas
GEOGRAFIA PRIMITIVA DEL ENTORNO DE CORIA
Se tiende a pensar que Coria ha estado siempre abriendo paso a las marismas en el interior del valle del Guadalquivir, sin embargo la geografía de esta clase de entorno es una realidad muy cambiante por mor de la dinámica geológica de los ríos y sus estuarios, aún más si a ello se une la acción humana. Realmente las Marismas del Guadalquivir, después de la ultima glaciación y en particular desde los milenios VIII a.C. estaba totalmente inundada y ocupada por una gran ensenada marina o golfo marino, que posteriormente iría siendo colmatada con sedimentos aportados por el río. Por tanto Coria estaba en la desembocadura, la ensenada que le seguía se fue cerrando con las dunas de Doñana, después iría transformándose poco a poco en un lago de agua dulce en cuyo interior surgieron las tres Islas del Guadalquivir (Hernando, Mayor y Menor) y alrededor de las islas aparecieron grandes extensiones de marismas que permanecían en seco solamente durante el verano. Así la tierra ha ido ganando progresivamente terreno al mar primero y al agua dulces después, proceso que pasamos a describir con más detalles.
La desembocadura al mar del Guadalquivir estaba en Coria en
el siglo VI a.C. . Por encima de Coria se hallaba el Lago Ligur o Lago
Ligustino (el Lacus Licustinus que menciona Rufo Festo Avieno en su obra
geográfica Ora Marítima ) que ocuparía la plana de Sevilla que en ese momento
sería una zona anegada y dominada por el régimen fluvial. Es decir una gran
laguna en cuyo interior además de la actual Sevilla existían algunas otras
islas sitas en las actuales cotas más elevadas (El actual Centro de la Ciudad como la mayor de
ellas, Cerro del Aguila, Pineda y Cerro Macareno). A partir de Coria después de
la desembocadura existía para una ensenada marina designada en tiempos
tartesicos-fenicios con el nombre Tartessii Sinus (Golfo Tartésico). El cambio
de régimen marítimo a fluvial de la ensenada tuvo lugar en el s. I a. C.(a
partir de ahí empezaría paulatinamente transformarse en lago, el Lago del
Betis) según atestiguan los datos aportados por sondeos geológicos que publicó
A. Rodríguez-Ramírez en el 2002 en un artículo científico titulado
"Cambios paleoambientales en la desembocadura del río Guadalquivir durante
el Holoceno reciente”. No obstante ese predominio de la influencia del caudal
del río sobre el de las mareas detectado a partir del s. I a.C., el aspecto de
gran lago por el predominio de la lámina de agua antes de pasar a marismas se
pudo observar hasta tiempos medievales (al menos s. IX d.C cuando se dieron
unas invasiones vikingas hasta Sevilla). En el Lago del Betis (actuales islas y
marismas del Guadalquivir) al irse encauzando el río en tres brazos se formó un
delta interior (las Islas del Guadalquivir), y esl resto fue adquiriendo poco a
poco la apariencia primero de marismas, luego la actual de plana deltaica, para
por último la de llanura fluvial ya en el s. XX por la mano del hombre al
suprimirse prácticamente los brazos laterales para dejar un solo cauce apto
para la navegación. La designación de tal lago marino-fluvial situado entre
Coria y Sanlucar de Barrameda como De ello deducimos Lago Ligur= plana de
Sevilla (fluvial hasta s. VI a.C. luego marismas) y Golfo Tartésico (marino
desde el V milenio a.C. hasta siglo I. a.C.)= actuales marismas e islas del
Guadalquivir. Posteriormente, cuando ya pasa a albufera dominadapor el régimen
fluvial entre los s. I .a.C. y-IX d.C. se llamaría Lago del Betis = actuales
Marismas del Guadalquivir. Posteriormente a que la desembocadura del
Guadalquivir se fue alejando de Coria, el río se fue encauzando y dando lugar a
un cauce que formaba meandros cambiantes, que incluso pusieron a prueba por su
labor erosiva la consistencia del Cerro de San Juan. El entorno de Coria por la
parte que da al Aljarafe estaba formado en este orden por dehesas, pinares,
olivares y pocos viñedos, mientras que la otra orilla estaba constituida por
pastizales, marismas y el río tenía numerosos y amplios caños laterales. En
todo caso aunque el mar nos dejó, tal vez por misteriosas causas del destino,
el río ya no abandonaría nunca a Coria, que así pudo mantener hasta hoy su
“puerto”.
Mapa del antiguo
paisaje entorno s. X- VI a.C. del estuario del Guadalquivir
En el mapa se observa el
Lago Ligustino (hoy plana de Sevilla) y el Golfo tartésico(marino) , convertido
posteriormente en Lago del Betis(fluvial) y hoy convertido en Marismas e Islas
del Guadalquivir.
Comentario
En definitiva la extensxion del termino de Coria del Rio en
relación a la Puebla no ha sido tan distinto, si prescindimos de las Islas del
Guadalquivir. Tambien Puebla en el repoblamiento del s. XIII se componia de
unas 4 alquerias.
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